jueves, 6 de enero de 2011

Criminales Incisivos (se lo dediqué a mi hermano en Reyes, hace años)

Criminales incisivos

para mi hermano, el gran jamón

El tren descarriló sin motivo, en una recta.

Ni siquiera bufó, no tuvo tiempo, o tuvo lástima. De todos modos daba igual, quien lo oyera no hubiera podido ayudar, ¡si es que ya se había salido! ¡y era imposible! ¡y la ardilla jura que ella sólo miraba, y que la lata que parte el bosque le jode, pero ella no es una asesina! – no lo sería, no murió nadie, le dije; “¡al cuerno, poli de mierda! ¿y qué cojones hice?, ¿palanca con las paletas y joderme el partido de criquet del finde? ¡tú tás pallá!”.

¿Ve jefe?, no hay pistas, y esta vez no me dirá que no he investigado, ¡hasta interrogué!

Ø Usted es idiota Sr. Jamón ¿y cuándo han aprendido las ardillas a decir la verdad?

Ø A mí lo de las paletas me pareció mazo convincente.

Ø Sí claro, lacra de la profesión.

Ø Tranquilo, jefe, no se ponga ofensivo que ya sabe que a mi padre no le apetece despedirle.

Ø ¿Será hijo de puta?

Ø Marcelo, que se pierde.

Ø ¡Mierda de tío! ¡qué te crees!

Ø ¿Ve?, ya me debe trescientos billetes más, y van tres semanas seguidas en que tengo que reprender su mala conducta.

Ø ¡YO SOY EL JEFE!

Ø El jefe es mi viejo, estúpido venido a más.

Ø Oh, ¿y qué le vas a contar? ¿qué has aprendido a interrogar roedores, pero que de puro memo que eres les crees y les sueltas?

Ø No, si lo hago me preguntará que si hoy he ligado y ya sabe usted que la cuestión me turba.

Ø Ya, ya, ¿y qué del descarrilamiento?

Ø ¡Aaaah, eso! ¡bah, se la sopla!

Ø ¿Pero cómo se la va a soplar?

Ø ¡Coño, un gorrión!

Ø ¡QUE ME HAGAS CASO!

Ø ¿Lo qué?

Ø ¡Tenemos una banda de tiernos bichos revientavías, joder!. ¿A alguien le importa, por favor?

Ø Ostias, jefe, sólo da palos de ciego, pero si la vía estaba perfectamente. Al tren se le piró, así, de repente.

Ø Pero tendrá que haber alguna razón mejor que esa; vamos, digo yo.

Ø ¿Paletas?

Ø ¡Paletas o bizcochos explosivos! ¿yo qué sé?

Ø ¿Bizcochos explosivos?

Ø Terriblemente efectivos y, de lo blanditos que los hacen los muy jodíos, no dejan rastro ... aunque llevan años sin usarlos.

Ø ¿Pero quiénes?

Ø ¡Mecagoen, Sr. Jamón!, ¿es que todavía no ha aprendido nada aquí?. ¡Los putos conejos, los hacen los putos conejos!

Ø ¿Y por qué ahora?

Ø Ni idea, pueden ser muy retorcidos.

Ø Fascinantes criaturitas.

Ø ¡Ni fascinantes ni nada!

Ø Pues a mí me parecen la caña de listos si son capaces de atentar contra nuestros trenes.

Ø ¡Me la sopla!

Ø ¿A usted también?

Ø ¡A mí otra cosa!

Ø Qué más da, el efecto es el mismo.

Ø ¿Quiere centrarse de una vez?

Ø Sinceramente, no hay muchas ganas, estoy cansado.

Ø Pero si no ha hecho aún nada hoy.

Ø Eh, que lo de la ardilla no ha sido fácil.

Ø Si le ha tomado el pelo.

Ø Uno: no estoy de acuerdo.

Dos: aun así cansa.

Ø ¡Copón bendito! ¿vales para hacer algo?

Ø ¡Leches, eso era un mirlo, fijo!

Ø ¡Trabaja de una vez!

Ø ¿Le hago unas croquetas?, me salen del carajo.

Ø ¡Hágaselas a su madre!

Ø O a las ardillas, así se les pasaría el mosqueo de antes. Pobrecillas.

Ø ¿Pobrecillas?. ¡CRIMINALES!

Ø ¿Qué han hecho?

Ø Cargarse nuestro tren como respuesta a la ofensa de la semana pasada cuando cayó en su territorio un peluche ... y, no, sé, quién, fue, el, culpable, ¿se le ocurre a usted, Jamón?

Ø Un respeto, que Mifí no es un peluche, ha sido mi canguro, mi colega de juegos y el único que me cuidó y me soplaba en los exámenes de la academia.

Ø ¿Made in CEE?

Ø ¡Será cabrón, le ha mirado el culo!

Ø Y a ti cuando tenías pañales, ¿no te jode?

Ø A mí no, me encanta, pero que no se entere papá.

Ø ¿Y cómo resolvemos lo del tren?

Ø No se preocupe, para eso están los mecánicos.

Ø ¿Te tengo que recordar que estás en el Departamento de Investigación?

Ø Tranqui fiera, que se me están empezando a antojar otros trescientos.

Ø Al tema, Jamón. A las siete cero cuatro usted recibió la llamada, ¿ha conseguido averiguar quién la hizo?

Ø Mi madre, señor, mis gallumbos estaban partidos en cuatro porque los tendí anoche muy mojados y heló, con lo que se pusieron duritos de puro congelao ...

Ø De cine, pero me refiero a la llamada de alerta.

Ø ¿Mi colega?

Ø ¿Tiene un colega que se llama Alerta?

Ø Tres.

Ø ¿Y le ha llamado alguno para avisarle del “percance” de nuestro tren?

Ø No, eso no sé quién ha sido, ¿importa?

Ø ¡Qué pacienciaaa, coñññ ... ¡

Ø Gracias, yo la que quiera.

Ø ¿Me repite lo que le dijeron? ... por favor.

Ø “Señor inspector, uno de sus trenes cagaba leches y se ha ido a tomar por saco en el saucedal. Dense brío que la gente chilla.” ... Descuartizado, ¿sufriría?

Ø ¿Qué?

Ø Mifí.

Ø ¿Apareció junto al tren?

Ø No, en mi buzón. Un paquete al día, un pedazo al día; desde hace cinco. Ahora no me quiere ni ver, me culpa del descuido.

Ø ¿Alguna nota?

Ø 2x1 en pizzas.

Ø Peligroso.

Ø Mañana el brazo derecho, pasado el izquierdo. Entonces será peligroso.

Ø Llame a Perkins.

Ø ¿Ya está cagado?

Ø Van a por su abuela. Cara redonda, encaja.

Ø Mierda, ¡la Vieja NO!. ¡ASCO DE POLÍTICA!

Ø ¿Y quién habla de eso?

Ø Pero yo creí ...

Ø Esto es una cuestión de galletas.

Ø ¡Entonces que me los pongan en fila de a dos! ¡esos no tienes ni media torta!

Ø De chocolate, Jamón, galletas de chocolate. Usted siempre pensando en la violencia.

Ø Ah. .¿Y qué hacemos?

Ø Quemarlos, claro, ya sabe que sólo se nos permite emplear recursos diplomáticos.

Ø ¿Y si no han sido ellos?, todavía sabemos nada.

Ø Es lo mismo, ¿quién se va a enterar?

Ø ¡Joder con Pies de Plomo! ¿ha tenido mala noche?

Ø Claro que ... ¿por qué mandar el brazo izquierdo lo último?

Ø Cuando lo vacíen, está lleno de coca.

Ø ¿De qué?

Ø ¡Es que si no el perro de mi padre no me sigue!

Ø ¿Cuál? ¿el perro de su padre o su padre “el perro”?

Ø El segundo, ya conoce su adicción a sobar hilo.

Ø ¿Hilo? ¿y la coca para qué?

Ø Para su amante, sin ella no hay quien le saque de casa.

Ø Aunque podrían estar jugando con nosotros. No sólo estarían planeando volar la ciudad, sino paseándonos por las narices un anticipo de su estrategia de ataque.

Ø Ojiplático.

Ø Que sí, Jamón, vendrán por la derecha.

Ø ¿A cuadros?

Ø Y de noche.

Ø ¡Que no le sigo!

Ø Normal, carece de mi experiencia.

Ø ¿En qué?.

¿En “guerrasprovocadasporpeluchesinfiltradosentiemposdenecesidaddedrogasdu-rascomolasquesemetelaViejaPerkinsquemontamuchoentren y pizzas”?

Ø Ahí le ha dao.

Ø (¿y qué hará con las galletas?)

Ø Habría que mandar un par de cartas urgentes.

Ø Que te pires, hombre. No pasarán de cuatro robos con intimidación ... y otro “desarreglo” de vía por aquello de dar miedo y provocar una severa crisis en el sector ferroviario.

Ø ¿Y me lo dice uno que hace diez minutos vivía en su nube de paz en la que las ardillas y conejos no son más que bolitas de pelo civilizadas, con valores, Y de plena confianza en caso de encontrárselas cerca de un tren descarrilado? ¡Y EN PLENO BOSQUE!

Ø El mismo, ¡cómo le quiero!

Ø Menos bromas, que el asunto es muy delicado.

Ø ¡Oh, sí! ¡SÁLVESE QUIEN PUEDA, NOS INVADEN LOS ROEDORES! ¡SOCORRO!

Ø Si hubiera visto el brillo de sus dientes cuando luchan ya les temería, ya.

Ø Muy bien, pues eso lo asimilaré mientras me como el bocata.

Ø ¿Bocata?, ¿de qué?

Ø De jamón, claro.

Ø ¿Ya son las dos?

Ø Y cuarto.

Ø Pufff, pues lo siento en el alma pero yo me piro.

Ø ¡¿Ahora?!

Ø Ya lo creo.

Ø ¡¿Y la situación crítica?!

Ø Que espere.

Ø ¡Es viernes!

Ø Genial, ¿a que sí?, no le veré hasta el lunes.

Ø ¡Le robarán! ¡PODRÍA HASTA MORIR!

¡¡¡¿Y SI NO HAY LUNES?!!!

Ø Asuntos de trabajo, Jamón. Olvídelo y cierre al salir con dos vueltas de llave.

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