sábado, 21 de diciembre de 2013

amar al Quijote

No me ha sido dado en suerte el arte del verso para escribir lo que ayer encontré En un lugar del Quijote. El momento lo merecería, pero no sabría estar al nivel.

Se puede contar el Quijote, releerlo, interpretarlo, anotarlo, diseccionarlo ... pero no es eso lo que ha hecho Ron Lalá. Eso hubiera sido fácil (como concepto), seguramente aburrido y se ha hecho ya demasiadas veces.

Fui al teatro a sorprenderme, pero no sabía que encontraría aquello que desconocía que se pudiera hacer ... respirar El Quijote, ser su pulso, dejar que persiga gigantes en mis venas, leer con sus ojos aventuras en libros de caballerías, mirar desde su locura a Cervantes. Sin siglo. Respeto a una obra eterna, a cada letra diluida en el aire.

Amor, como sentimiento en la escena y el patio. Homenaje, latido vivo. Amor al arte.