miércoles, 18 de mayo de 2011

hasta que mi cuerpo me paró

ésta es una historia triste, de un querer, de empujar hasta con las pestañas, para no poder

Bueno, es triste para mí, quizá el único decepcionado con todo esto.

El sábado tocaba liarse la manta a la cabeza y enchufarse un triatlonaco del carajo, como pintaba que iba a ser el Ecotrimad. Después de lo sucedido ya me da igual que la natación la hiciera más cómodo que nunca, tan controlada que no me reconocía (1 min. menos que en Lisboa), y me da igual que en la bici fuera sobrado de piernas, reservando la traca para la carrera a pie.

Da igual porque no llegué a correr.

Terminé la primera vuelta de la bici echando un ojo a la gente con la que me cruzaba, picándome para cogerles en la segunda ... todos los colegas me llevaban ventaja porque nado más lento y lié una digna de mofa en la T1: fuera el neopreno, me calzo las zapatillas de bici, casco, gafas, crema para el sol (si llego a saber la que se iba a liar ... ), salgo corriendo con la bici ... pip, pip, pip, piiiiiiip, pip ... y me freno en seco delante de la alfombra de control del chip ¡¡¡no llevo el mío!!! ... hala, pues a correr de vuelta a mi cesta y encontrármelo pegado al neopreno, jajajajajajajajaja.

Y al inicio de la segunda vuelta de bici se acaba el chispeo y me meto de lleno en la tormenta ... diluvio, granizo, el horizonte desaparece en la negritud del cabreo de los cielos, y por debajo se cuela un viento helador que me acabará destrozando. Aguanta mi cabeza, puedo mentalmente con el frío y con la impotencia que genera el viento, y trazo las curvas no sé ni cómo, entre el agua y una tiritona creciente que me hace pensar que en cualquiera me salgo recto y me hago mierda contra lo que sea ... pero qué más da, mientras haya fuerza no voy a parar, por jodida que se ponga la cosa. Con lo que no cuento es con que me ponga tan mal que sea incapaz de moverme. Llegando a la segunda presa que cruzábamos en el circuito (no recuerdo el nombre, perdonad) veo que se me están bloqueando las piernas, que ya también ellas, que deberían estar calientes por el esfuerzo, se están sacudiendo con la tiritona ... la cosa está fea, solución de urgencia: 39x25 en un llano, pasando encima de la presa, intentando evitar los calambres imparables, pero no consigo dar ni media pedalada, el mero movimiento de las piernas me las contractura desde los tobillos a la cadera ... joder, en menos de una hora de tormenta brutal me he quedado paralizado y sólo me queda un movimiento por hacer, sacar el pie del pedal antes de que se me acabe la inercia y caiga al suelo como un saco, y poder pararme por mis medios antes de que los calambres me rompan de dolor. Lo que sigue es otra hora tiritando (que ya es algo mejor que las convulsiones que me contaron que tenía cuando me paré), con calambres que amagan incluso estando quieto, maldiciendo de rabia dentro del coche de la Guardia Civil que me saca de la carretera para devolverme a Riosequillo, ese sitio que abandoné un par de horas antes con sol y calor y ahora es un campamento de triatletas rotos por el frío y cubiertos de mantas térmicas ... los derrotados de la jornada, a los que no nos consuela pensar en si hemos cometido algún error grave o es cuestión de suerte el que otros puedan seguir cuando a ti te ha parado tu cuerpo, cuando tu cabeza quería seguir

... a mí al menos no me consuela, tengo el orgullo herido, muchísimo, y reconozco dentro de mí una sensación que puede ser un arma de doble filo en los 46K del Soplao de este sábado: mis piernas tienen sed de venganza ... y esa bomba me puede hacer volar igual que puede dejarme roto en el kilómetro 17 en algún lugar de la montaña cántabra pasado de revoluciones

confiaré en mantener un punto de cordura sobre la explosión controlada que planeo para el sábado ... ya os contaré si lo consigo o no. Hasta entonces, gracias a todos por estar ahí siempre, y mis reverencias a los Berrakos que terminaron la salvajada en que se convirtió el Ecotrimad ... los demás lo intentamos dejándonos el alma, pero esta vez no fue suficiente

3 comentarios:

  1. Berrako...!!!
    Nos nutrimos de experiencias como esta, unas veces triunfamos, otras no...
    La hipotermia es una cuestión de suerte, hoy te da a ti, mañana a mi, no le des mas vueltas.
    Keda mucho camino por hacer, esto es un paso mas, solo eso.
    ANIMO y a por el SOPLAO!!!

    ResponderEliminar
  2. Mucho ánimo... y además, ahora tenemos una cosa en común: yo también he sido transportada en coche patrulla de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado... ya ves qué cosas...

    ¡Sigue adelante!

    ResponderEliminar
  3. venga, va, entonces me apunto a que esta vez me persigan los polis de marras porque esté corriendo demasiado rápido, jejejejejeje

    ¡¡¡gracias genteeeeeeeeeee!!!

    ResponderEliminar