desacompasando sueños con ganas de gritar y tensar la piel
hambre
jugando sin tregua a no tener cuidado porque hace meses que el tiempo para eso quedó prohibido
no hay alas. No hay motores, ni prestan segundos de descanso a la vuelta de la madrugada siguiente ... otra de ésas que se alargan por la sed de letras en diferido
relax inquieto
tensión pausada y rabia sujeta con sangre fría. Sin cadenas de calma. Apostando con mi ego, adivinando incógnitas que no hay que resolver para no poner reglas
aire para ideas desordenadas sobre notas de caos en cuartilla, iluminadas, insomnes en papeles esparcidos bajo pasos de baile
No hay comentarios:
Publicar un comentario